jueves, 7 de junio de 2012

Supervivientes Granada - Nerja

Hay veces que los malos presentimientos te vienen a la cabeza y hasta los compartes con los tuyos, pues esta vez fue así. Cuatro intrépidos marcamos en rojo la fecha 12 de mayo para hacer la etapa ciclista Granada - Nerja. El mapa de ruta era llegar hasta Fornes y desde allí coger una pista de tierra hasta Frigiliana, atravesando un par de kilómetros de camino estrecho por la montaña. Y luego dejarnos caer por asfalto hasta Nerja, donde nos estaría esperando Mohamed.
A las 8 de la mañana, Víctor, Andrés, Javi y yo, nos encontramos en la rotonda del Hipercor y revisamos que llevábamos lo principal: agua, comida, recambios, casi de todo, excepto la sandía :)
Al principio, pensaba que me iba a costar aguantar el ritmo del grupo, ya que hacía meses que no cogía la bici y aunque estaba en plena forma, no es lo mismo correr que pedalear.
Me iba sintiendo muy cómodo e íbamos atravesando pueblos...Las Gabias, La Malaha, Ventas de Huelma, Agrón, y empezamos a vislumbrar el pantano de los Bermejales,  la bajada fue espectacular y sin saber cómo llegamos a Fornes..........y aquí vino el problemilla o problemón!!
Buscábamos un lugar para comer y se nos pasó por completo que el desvío estaba en Fornes, y continuamos hasta Arenas del Rey a pesar de que el GPS ya nos iba diciendo que estábamos fuera de la ruta....en fin :(
Paramos muy cerca de Arenas del Rey a comer junto a un río y hasta ahí eran todo risas y buen rollo. Le envié un whatsapp a Clara informándole de lo bien que íbamos y una foto de la vista de río.

Atravesamos Arenas del Río vimos una Romería y el ambiente entre los cuatro era genial, pero el GPS empezaba a dar algún problemilla de conexión y en el momento en el que nos dimos cuenta del error, se decidió 3 contra 1 seguir pa'lante, lo siento Vic, jeje!! Eso de dar un paso hacia atrás para dar tres hacia delante, no estaba en nuestro diccionario en ese momento. Vimos que desde Játar había un camino o sendero de la Junta que nos llevaba muy cerca de la pista anterior, pero la gente ya nos advertía de que era mejor volver a Arenas del Rey...

Nada más empezar el sendero, tuvimos que bajarnos de la bici y comenzar a andar. Seguíamos las flechas de nuestro amigo Griñán o como al final lo llamábamos Gañán...porque vaya caminito de cabras que era eso!

Andrés pinchó y llevábamos dos camaras de repuesto, pero una de ellas no se inflaba y le tuvimos que poner la otra. También teníamos parches por si acaso. Y el acaso no fue sufiente jajaja!
 El ritmo era pésimo porque no nos podíamos subir a las bicis y cada vez que mirábamos en el GPS me daba la depresión y empezaba a insinuar que la idea de volver atrás no era tan mala, pero a esas alturas Vic ya no opinaba jeje! Viendo que el camino no nos iba a hacer llegar a la pista que iba a Frigiliana, optamos por seguir el sendero cabreril del señor Gañán que nos dejaría en Cómpeta.










La ruta cuanto menos era emocionante aunque la hora se nos echaba encima. Coronamos el puerto de Cómpeta con unas vistas alucinantes, a un lado Sierra Nevada y a otro la playa. Desde allí fue la última vez que pudimos comunicarnos con Mohamed para indicarle que estábamos algo perdidos, pero que ya le diríamos si saldríamos por Canillas de Albaida o Cómpeta. El agua se nos terminó sobre las 5 y la sed hacía mella. Para colmo de males, tras subir una zona llena de zarzales por doquier, todos y cada uno de los cuatro intrépidos vimos como nuestras bicicletas se convertían en "muertos" empujados por sus dueños con los neumáticos llenos de pinchos que ni con los parches que teníamos era suficiente. Y como las desgracias no vienen solas, Javi se torció el tobillo y teníamos que ir aún más lentos.




















 Sobre las 8 de la tarde, cuando el sol ya empezaba a desaparecer por detrás de la montaña, por fin alcanzamos una pista de coches y decidimos dividirmos. Andrés y Víctor fueron delante y yo me quedé con Javi más despacio porque le costaba andar. Tras 15 minutos, nos paramos porque tenía mucho dolor e intenté llamar al 112. El problema es que sin cobertura no conecta, así que eso de que cuando no hay cobertura solo llamadas al 112 es falso!! Comprobado :p

 Le dije de continuar andando hasta encontrar una zona con cobertura y unos minutos después, encontramos humedad en la pared y un hilillo de agua. Llenamos las botellas tras ingeniárnoslas durante un rato cual Supervivientes y decidimos quedarnos ahí porque empezaba a oscurecer. Teníamos agua y comida en las mochilas, así que suficiente! Decidí escalar la montaña donde estábamos para obtener cobertura y tras varios intentos pude hablar con el 112 y darles nuestras coordenadas. Intenté hablar con Mohamed, pero se entrecortaba. Ya de noche bajé junto a Javi y a esperar....una hora bajo el cielo negro de la montaña donde solo teníamos la luz trasera de la bici para iluminarnos y el sonido de la fauna que nos hacía girarnos continuamente, jeje. El principal problema era el frío y según nos contaron después, los jabalíes que están en época de celo.

Finalmente, sobre las 22:45 de la noche oímos un coche a lo lejos y salté con la luz trasera en la mano para hacerles señales...Los bomberos han llegado y Andrés y Víctor!!! :))) Se los encontraron a un par de kilómetros del pueblo con las llantas de las bicis destrozadas, jajaja!

Desde aquí mi más sincero agradecimiento al cuerpo de bomberos y la policía local por ayudarnos a terminar esa etapa Granada - Nerja. Y digo Nerja porque logramos llegar a Nerja!!
Mohamed ya estaba en un bar de Cómpeta esperándonos a los 4, y cuando aparecimos suspiró! Lo segundo que hice tras abrazarme con Moha fue entrar al bar y llenar una ronda de cerveza para todos, porque vaya diita que no se nos olvidará en nuestra vida.
Nos montamos todos en el coche de Mohamed y para Nerja a ducharnos y salir a despejarnos de un día de auténticos SUPERVIVIENTES.
Adjunto las fotos junto al 4x4 de los bomberos :D



Carrera Fuerzas Armadas "las dos colinas" 2012



Muchos llaman a esta carrera "la carrera más bonita del mundo y la más dura". Seguramente sea una exageración, pero no me cabe la menor duda que es una maravilla el poder correr por un entorno Patrimonio de la Humanidad durante 13,5 kms subiendo las duras cuestas de la Alhambra, Albaicín y Sacromonte.

Hacia las 9:00 llegué al acuartelamiento Cervantes y ya se notaba que era un día grande del atletismo en Granada con muchísimas personas calentando por los alrededores. La carrera costaba un euro que se donaba a Caritas y además se recogía kilo de alimentos para ellos. ¡Un bonito gesto sin duda!
A las 9:30 con puntualidad militar se dio el "cañonazo" de salida, y digo bien. Un cañonazo de artillería que despertó a todo el vecindario sin ninguna duda y que lanzaba la carrera rumbo al corazón de Granada. Jesús y yo tomamos la salida un poco retrasados, pero es que la gente se situó demasiado rápido en la salida y había casi 2000 personas.

 Nada más salir, le deseé suerte a Jesús y ahí nos perdimos de vista hasta la meta. Como se me olvidó el Garmín, tuve que correr por sensaciones, algo que nunca había hecho. Es extraño porque siempre tenía la sensación de que iba peor de lo que corría. La salida fue muy lenta y hasta que salimos del cuartel, no pude coger un mejor ritmo de carrera y adelanté durante un par de kms a muchos corredores. Cerca del km.3 me encontré con José María del Melilla, que justo una semana antes terminamos en Istán esprintando juntos. Intentamos llevar un ritmo vivo y unas veces él y otras yo íbamos tirando del otro. Plaza Nueva estaba repleta de gente animando e incluso había una banda de música que amenizaba a los corredores. La cuesta de Gomérez se hizo dura, pero los 4 o 5 grados de temperatura menos con brisa en este camino entre árboles, ayudaba a continuar sin prisa pero sin pausa, y a continuación en la bajada de la cuesta de los chinos, me lancé hacia abajo un poco loco jeje, menos mal que no me torcí ningún tobillo en esas escaleras de empedrado. En la recta del Paseo de los Tristes estaban mis padres animando, gracias!! y justo al doblar la calle, el sobreesfuerzo de la bajada anterior lo comencé a pagar en la siguiente subida, la del Albaicin.
Me volvió a coger José María y me animó a que fuese con él. Pasamos por el ecuador en 29:30 y queríamos intentar bajar de la hora. Las vistas de la Alhambra desde el Albaicín y el Sacromonte son espectaculares y las callejuelas de laberinto siempre te deparan una sorpresa de 90º, o subida o bajada, pero eso de llanear no se lleva en estos barrios. Los militares hicieron una labor extraordinaria para señalizar las calles y que no nos perdiésemos por aquellos laberintos. Al empezar a bajar José María se me fue por delante y no pude seguirle, aunque intenté llevar un buen ritmo por sensaciones.
Al llegar abajo a calle Elvira, me encontraba bien y apreté los últimos dos kilómetros, pero apenas pude adelantar a un par de corredores. Finalmente crucé la meta en 1h01'16'' oficial en el puesto 135 de 1204 que terminaron. ¡Muy contento con el resultadoy encantado con la organización y el lugar!
¡¡El año que viene volveré!!